Bueno... trotando reflexioné en algo que me pasó ayer... iba caminando con unos Judíos, una Católica y un Masón... resulta que conversamos sobre filosofía, religión, y Dios. Cuando de pronto veo un hombre tirado en unas escaleras, siendo socorrido por dos personas... y nosotros, el Judio que trabaja en su sinagoga, los cristianos que estamos en el culto y la católica que de repente va a misa, solo miramos, y seguimos nuestro camino. Me acordé de la historia del buen samaritano... ¿Quién fué su prógimo?... creo que a Dios no le importó nuestras credenciales religiosas, ni cuanto sabiamos de su palabra, en ese minuto, los que estaban ayudando al hombre (que puede ser un irresponsable borracho, inconciente, da lo mismo) entendías más de Dios, de su corazon, que todos nosotros. Ciertamente Dios estaba más agradado de ellos que d enuestros logros religioso, observancia de conducta y defensa de la fe... Me avergonzé cuando entendí lo mal que hize... Da lo mismo hacerse pedazos por la causa de Cristo, pero si no hay amor en mi, de nada sirve...Que les sirva y podamos aprender de esta lección.
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